jueves, 25 de febrero de 2010

La Restauración de la Mente

LA RESTAURACIÓN DE LA MENTE


EL ENTRENAMIENTO APROPIADO DE NUESTRA MENTE PARA QUE SEA FUNCIONAL EN TODO LO CONCERNIENTE A DIOS Y SU REINO
La mente debe estar entrenada para captar lo que el Espíritu Santo habla a nuestro espíritu, es decir, no todo el mensaje de Dios vendrá de lo externo, por un mensaje, por la Biblia, etc. sino por un mensaje que viene de lo interno (del espíritu) a nuestra mente.

Es imposible que en una reunión nos digan lo que necesitamos oír personalmente, a menos que sean las iglesias invadidas por espíritus pitónicos de adivinación. El que quiera oír sólo lo específico es una mente enferma.

Una mente entrenada es capaz de recibir, de captar, de intuir los deseos y la intención del espíritu como también es capaz de entender el mensaje de Dios de afuera hacia adentro. La mente capta el mensaje de Dios por dos vías, lo que capta del espíritu y lo interpreta y lo que capta de afuera por palabras inteligibles, pero el fin es que capte la revelación de Dios para su disfrute y crecimiento en el Señor.

El entrenamiento de nuestra mente consiste entonces en captar lo de adentro y lo de afuera que tenga que ver con el Señor y con Su reino. Una mente no entrenada no es funcional para el Señor.

Una mente que capta sólo lo de afuera es un problema porque será dependiente al extremo de los Ministros y no es problema buscar a los Ministros, pero no es la normativa hacerlo todo el tiempo. Lo normal es que entendamos de parte de Dios lo que tenemos que hacer.

Cuando no captamos el mensaje interiormente, necesitamos que exteriormente nos lo digan todo. Saúl terminó así, dependiendo de lo externo hasta de una adivina, porque su mente estaba deshabilitada para oír su espíritu.

El problema de una persona que no tenga percepción en su mente de lo de su espíritu es que irá de un lado a otro, siendo llevado por todo lo que le digan y nunca tendrá una realidad. Necesitamos una intuición propia del espíritu para no caer en doctrinas de error. La intuición no se basa en lo externo, si no de la información que nuestro espíritu le transmite a nuestra mente.

Debemos comprender también el mensaje de afuera hacia adentro, para no ser llevados por los sentires internos. Lo interior del espíritu es genuino, lo que sucede es que las intenciones del espíritu pueden ser suplantadas por las otras funciones de nuestro ser.

El mensaje exterior tiene varios objetivos, uno de ellos es que no nos perdamos en nuestra caminata. Si no prestamos atención a este mensaje, podemos ser engañados por lo que nuestra alma imita del espíritu, porque lo hace casi a la perfección; Por lo tanto, es necesario recibir el mensaje de afuera hacia adentro, por ejemplo: leer la Biblia, es algo que ya está estipulado y definido. Todo lo que tenga interiormente que no concuerde con lo de afuera (la Biblia) debemos de desecharlo. Cuando no hay mucha información de afuera, generalmente abundan los sueños, lo versículos al azar, las visiones, etc.

La gente no sabe que su alma es una fiel imitadora de lo del espíritu. Nuestra alma tiende a imitar todo lo del Espíritu. A veces sucede con el hablar las lenguas, perdemos el río genuino del espíritu y al no tenerlo el alma termina formulando falsas lenguas.

CÓMO ENTRENAR LA MENTE PARA CAPTAR LO DEL ESPÍRITU

La mente debe ser entrenada a lo del espíritu para que capte lo del espíritu. Como los que levantan pesas, deben de tener un entrenamiento gradual para llegar a levantar 300 libras de peso.

Lo que sucede es que nuestra mente está bloqueada. El Espíritu no viene sólo a sacudir los cuerpos físicos, aunque esto puede suceder, pero lo máximo de una experiencia con el Señor es lo que Él nos habla. Si tras una experiencia espiritual no nos queda una palabra en nuestra mente, seguramente eso no era del Señor. El ser dados a las experiencias sin palabra nos expone a ser influenciados por la potencia del alma del Ministro y no a lo de Dios.

1Co 2:9-13 debemos combinar lo del espíritu con nuestra mente espiritual. Debemos lograr que nuestra mente no sólo capte lo del espíritu, si no que también sea espiritual. Nosotros tenemos la ventaja que tenemos la mente de Cristo, estamos unidos a Él en nuestra mente desde el momento en que nacemos de nuevo. Por eso es que debemos permanecer y entrenar nuestra mente no sólo para captar lo del espíritu, si no ser espiritual.

Por ejemplo: al hablar de la justicia, la Biblia dice que debemos anhelar que mueran los impíos, pero nuestra "buena" humanidad nos hace creer que nosotros nunca debemos de desear que se mueran los malos. Entonces, nuestra mente choca con conceptos como lo que dice Rev 19:11-21 Lo primero que hará el Señor cuando vuelva será matar y matar. Nuestra justicia debe ir acorde a la Biblia y no a nuestro humanismo.

Esto es parte del entrenamiento: estar acorde a lo escrito. La Biblia no funciona para muchos porque la leen en base a su mente. Los que son de corazón áspero buscan en la Biblia pasajes duros y los que son "aguados" buscan pasajes de extrema misericordia.

Una clave del entrenamiento de la mente es estar de acuerdo con la Biblia. No podemos leer una cosa y creer otra. Esa es señal de una mente enferma. Los que quieran llegar a ser reyes deben leer la Biblia todos los días. Ajustémonos a la Biblia y no a las doctrinas que hemos amarrado por medio de nuestra crianza evangélica. No nos quedemos con aquellas cosas que nosotros creemos, pero que no las podemos probar con la Biblia. No mantengamos de pie las opiniones de nuestra mente ante lo que está escrito.

Efe 4:17 Debemos buscar la restauración del espíritu de la mente, es decir, la parte de nuestra mente que engancha con el espíritu. Para amarrar la mente y el espíritu debemos tratar nuestra vida de una manera negativa y una positiva.

Lo Negativo que debemos tratar es la vanidad de nuestro pensamiento. El entrenamiento es dejar la vanidad del pensamiento. La vanidad del pensamiento es aquello que no tiene valor o importancia. Debemos dejar a un lado las cosas sin valor. Nuestra mente es como un radio, en ella pasan muchas cosas, pero al fin se transmite lo que queremos escuchar. Igualmente nosotros en nuestra mente debemos de dejar la vanidad y perseverar en el pensamiento de vida.
Lo Positivo que debemos tratar es de perseverar en la realidad que oímos y en lo que hemos sido enseñados por Cristo Jesús. Nosotros debemos persistir en el Rhema de Dios, la verdad que encontramos en Cristo Jesús. Debemos entretenernos en las palabras que el Señor nos habla, debemos meditar en ellas.

Esto es un entrenamiento, nadie puede decir que no puede, porque es un proceso.


Marvin Veliz
APOSTOL DE JESUCRISTO
17-02-2009

1 comentario:

  1. les felicito hermanos por este blog, me parece bueno que podremos aportar rhemas que Dios nos haya regalado y publicarlos en este blog. Bendiciones!!!

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